DURACIÓN
60 minutos aprox.
FORMATO
Texto + casos prácticos
Objetivos de este módulo
Cuestionar y reconocer el comportamiento profesional + análisis de casos prácticos
Reflexionar sobre los principales retos para ayudar a las personas migrantes a acceder a sus derechos
¿De qué trata?
En este módulo, aprenderá más sobre el Violentómetro, que evalúa situaciones difíciles en entornos profesionales. Además, se le invita a analizar ciertos casos prácticos para pensar en posibles soluciones y evitar malentendidos y problemas.
¿Qué es el Violentómetro?
No olvidemos que cualquier relación de asistencia o apoyo es asimétrica y, por lo tanto, propicia situaciones de abuso de poder. Cuando existe un acceso desigual a la información y los recursos, la subordinación, la autoridad y la admiración, el consentimiento libre e informado se dificulta. La violencia existe en todos los entornos, en todas las estructuras, contra todo tipo de víctimas y por todo tipo de agresores. En el Violentómetro se analizan diferentes formas y niveles de relaciones en función de su equilibrio, salubridad y violencia (cualquier tipo de violencia), para asegurar que la relación entre el/a trabajador/a social (profesional) y la persona migrante sea profesional, respetuosa, equilibrada y estable.
La persona ayudante/voluntaria:
- ayuda a cualquier persona que se presente, sin discriminación
- ofrece escucha activa, y la persona a la que se ayuda puede compartir sus problemas
- recomienda a la persona diversos recursos fiables e identificados para ayudarle a satisfacer sus necesidades.
La persona a la que se ayuda acepta la ayuda de cualquier voluntario/a. Solicita ayuda a quienes estén disponibles y puede expresar distintos grados de comodidad con ciertos/as cuidadores/as.
La persona voluntaria y la persona a la que se ayuda comparten sus contactos —voluntariamente y sintiéndose cómodas con el enfoque— y se contactan en horarios acordados. Si la persona a la que se ayuda contacta con el/la cuidador/a fuera de estos horarios, es solo en casos excepcionales y para emergencias (arresto/accidente) que requieran una respuesta rápida.
La persona voluntaria y/o la persona que recibe la ayuda:
- se contactan para hablar de asuntos personales, fuera del ámbito de la asistencia.
- se invitan mutuamente a eventos personales (cumpleaños, fiestas privadas, etc.).
- se invitan mutuamente a habitaciones o alojamientos privados para dar seguimiento y/o socializar.
Cuando la relación va más allá del apoyo y la ayuda, es importante definir los aspectos para que ambas personas se sientan cómodas y que ninguna obligue a la otra a una relación más estrecha. La relación puede significar cosas diferentes para una persona que para otra; es necesario e importante hablar de esto y no condicionar la ayuda prestada o recibida a una relación de cercanía amistosa.
La persona voluntaria o la persona a la que se ayuda utiliza la urgencia de la situación o la precariedad de las condiciones de vida como medio para ejercer presión y culpabilizar a la otra persona, de modo que trasciende el ámbito de su acción o la relación establecida.
La persona voluntaria o la persona a la que se ayuda:
- insiste especialmente en sus emociones o necesidades de seguridad.
- es dada al contacto físico y la otra persona se siente incómoda con ello.
- impone una forma de ayuda con la que la otra persona no se siente cómoda (alojamiento, dinero, etc.).
- fuerza el contacto o la reunión fuera del marco (lugar, hora) acordado inicialmente.
La persona a la que se ayuda se niega a reunirse o hablar con otras personas que puedan ayudarla; la persona voluntaria se niega a poner a la persona a la que se ayuda en contacto con quienes puedan ayudarla.
The volunteer or the person being helped:
La persona voluntaria o la persona a la que se ayuda:
- no acepta ni respeta las negativas, los límites, los marcos de referencia y las reticencias expresadas por la otra persona, independientemente del grado de intimidad de la relación (ayuda exclusiva o la relación de amistad/emoción más fuerte que a veces surge de la ayuda).
- utiliza la insistencia, incluso el acoso, para obtener un determinado comportamiento o actitud de la otra persona.
La persona voluntaria amenaza con interrumpir el apoyo si la persona a la que se ayuda no hace lo que le pide, la persona atendida amenaza con autolesionarse, o incluso con suicidarse, o con tomar una decisión que sabe que perjudicará sus procedimientos si la persona voluntaria no accede a una de sus peticiones.
La persona voluntaria o la persona atendida utiliza violencia verbal, psicológica o física contra sí misma o contra la otra persona, con o sin el uso de un arma.
La persona voluntaria abusa de su posición de poder para extorsionar a la persona atendida (una relación emocional o sexual, un servicio gratuito, etc.).
La persona ayudada abusa de la dinámica de dependencia implementada por su ayudante para obligar a la persona voluntaria a prestar algo (servicio sexual, ayuda económica o material, etc.).
Casos prácticos: ¡comencemos a buscar soluciones!
Módulo 10: Retos en el abordaje de la migración